Ambiente familiar libre de conflictos.
Espacio mínimo de dos metros cuadrados.
Buenas condiciones higiénicas; limpio, no estéril.
Agua caliente y toallas.
La pareja encuentra en la comadrona un apoyo, alguien en quien confiar y que está a su disposición. Es la manera de crear la complicidad necesaria para el momento del parto. Gracias a la colaboración de otros profesionales del centro existe la posibilidad de optar por tratamientos con terapias alternativas además de la homeopatía, como la Osteopatía, la Dietética y la Acupuntura.
Un mes antes de parir las comadronas visitan el domicilio para conocer a la familia y a los que vayan a estar presentes el día del parto. También se diseña un plan de traslado de emergencia al hospital por si hiciera falta. La madre debe preparar una bolsa con sus cosas y para el bebé, junto a toda la documentación del embarazo.
Y después del parto...
La necesidad de apoyo durante la primera semana es mayor que la que se ofrece durante el embarazo. Gracias a la vigilancia constante del bebé y de la madre durante los diez primeros días se consigue un mayor bienestar y recuperación de la madre que goza del apoyo de los profesionales y de su familia con los horarios propios y en su medio más agradable: su hogar.
Una vez pasado este tiempo y cuando la madre se siente fuerte para salir a la calle, se realizan las visitas de la cuarentena por el equipo de comadronas, una del médico para reconocer al bebé y otra por el osteópata.